Takashi Iuchi estaba viajando por el mundo cuando una bailaora sevillana se cruzó en su camino. El flamenco se apareció entonces ante él como una evidencia: tenía que aprender a tocar la guitarra. En aquella época, Sevilla no era más que un nombre en el mapa. « Llegué a la ciudad en el verano de 2014. Recuerdo el calor, claro, pero también el ambiente, la gente en la calle, la belleza de la ciudad… Cuando tomé la decisión de quedarme, solicité un visado a la embajada española en Tokyo. Me concedieron un permiso para trabajar como autónomo. Había sido cocinero durante 10 años, así que empecé impartiendo talleres para aprender a preparar sushi. Además, me metí en un grupo de coach surfing, con el que quedaba para tomar una cerveza. Así fui conociendo gente. »
De Osaka, su ciudad natal, a San Juan de la Palma, donde Takashi regenta La Hermandad del sushi, la casualidad ha ido hilando una vida peculiar. « Un día, paseando, encontré un local. Me gustó y decidí abrir mi propio restaurante. El nombre surgió bromeando con un amigo, al igual que la idea de decorar la entrada con una cartela de caseta de feria. Me gusta el Rocío. He hecho una parte del Camino, por mi cuenta, solo. La gente se sorprendía al verme pero todos me trataron muy bien. Me encantan las sevillanas: tocar, cantar y bailar. » Esta afición al folklore andaluz impregna cada rincón del restaurante de la calle Feria: farolillos, sillas de enea, fotos de la Macarena y de la Blanca Paloma… y también elementos típicos de las tabernas japonesas. Aunque se la tacha de conservadora, Sevilla tiene una remarcable capacidad para fagocitar. « Desde el principio, mi objetivo fue abrir un lugar para la clientela local y la respuesta fue positiva desde el primer día. Los sevillanos han adoptado el restaurante con mucha naturalidad. La Hermandad del sushi es un cruce entre un bar de tapas andaluz y un izakaya japonés, que son locales populares, baratos, donde la gente viene a comer sin complicaciones. Quería coger el ambiente de los dos, tanto en la decoración como en la carta. »
La gastronomía japonesa va mucho más allá del sushi. « La cocina en Japón se declina de varias maneras: por ejemplo, la cocina kaiseki corresponde a la alta cocina; el yakisoba es más comida de calle. Se utilizan numerosas variedades de pescado. Yo he diseñado toda la carta de mi restaurante. Además de especialidades japonesas, he añadido creaciones propias que mezclan las tradiciones culinarias andaluza y japonesa: ensaladilla de edamame, salmorejo de tofu, croquetas de puchero con sopa miso, tempura de boquerones… » Calle abajo, el bullicioso Vizcaíno; calle arriba, Regina y sus veleidades de modernidad; en la acera de enfrente, la Amargura toda recogimiento. En el centro de ese triángulo de sevillanía, Takashi ha encontrado su lugar. Un espacio híbrido y personal pero, al mismo tiempo, abierto a todos.