La vanguardia es hoy volver al pasado. Álvaro Romero coincide con otros creadores con los que he charlado durante estos últimos meses. En lo suyo, el flamenco, la modernidad se encuentra en la raíz misma: « El flamenco es un arte joven y de por sí experimental. » Álvaro retoma ese espíritu transgresor y fluido por naturaleza en el proyecto RomeroMartín, desarrollado junto a Toni Martín. Las letras de antaño se deslizan sobre bases electrónicas en un viaje de ida y vuelta entre pasado y porvenir. « El flamenco tiene tanta verdad que, al final, todo sale. » Libre de artificios, el dúo publica un primer album, Manifiesto, que reivindica la capacidad del arte para despojarse de convenciones.

Entre París y el Puerto de Santa María, la siguiente charla reflexiona sobre el género en el flamenco, sobre la contradicción de ser maricón y de extrema derecha y sobre los lazos entre Andalucía y Japón.